Existen una serie de sugerencias y consejos que aparecen a continuación, que te ayudarán a establecer tus metas.
Establecé metas a corto y a largo plazo.
Una buena forma de comenzar, es establecer metas mensuales, trimestrales, anuales y hasta metas a 3 años o a 5 años. Una buena forma de generar metas a corto plazo es tener en cuenta las metas a largo plazo. Por ejemplo, ¿deseás ganar alguna cantidad determinada o deseás tener un número determinado de clientes antes de un momento en particular? En caso de que este proceso te cueste o no consigas fijar de manera clara e inmediata las metas, tomate unos minutos y pensá sobre la meta profesional que desearías lograr.
Una vez que hayas determinado metas a largo plazo, podés trabajar hacia atrás. Si tenés como meta ganar una determinada cantidad de dinero, es aconsejable que crees una lista con lo que debés hacer para ganar ese dinero. Si enfrentás dificultades al crear la lista, pedí ayuda a tus colegas o amigos. Una vez que hayas finalizado la lista, organizá esos pasos en metas.
Fijá metas específicas.
Una segunda recomendación, es fijar metas específicas y que se puedan medir con un plazo límite como por ejemplo: Obtener 20 nuevos clientes, ya que todas las metas deben ser específicas y cuantificables y deben tener un plazo (obtener 20 clientes antes de noviembre).
Sé realista, ya que muchas veces los empresarios establecen metas que son demasiado fáciles de lograr. Si te encontrás en esta categoría, intentá fijarte desafíos. Si generalmente intentás agregar un nuevo cliente cada trimestre, intentalo con dos o tres clientes.
Sé pertinente.
Sé pertinente, ya que las metas deben ayudarte a lograr un objetivo específico. Evitá tener como metas acciones que sólo te mantendrán ocupado pero no son adecuadas para el éxito de la empresa. Es decir, que si no creás o fijás metas valiosas, no harás el esfuerzo necesario para lograrlas.
Sé paciente y persistente.
Esto fundamental, ya que muchas veces el sistema de establecer metas no funciona porque no lográs demasiado de lo que escrito. Para conseguir esto, establecé metas durante varios meses, y verás cómo mejoran las capacidades relacionadas con establecer metas.
Revisá tus metas constantemente.
Recordá siempre mantener a la vista las metas semanales o las demás metas a corto plazo. Un buen consejo es mantenerlas impresas en tu escritorio, por ejemplo. De esta manera, podrás saber día a día qué debes lograr. Siempre observá las metas anuales mensualmente para ver si estás en el camino correcto.
No temas alterar los objetivos planteados.
Una recomendación final, es que si el enfoque de la empresa cambia, no temas alterar los objetivos planteados, ya que la flexibilidad es un componente fundamental para establecer metas.