1 Enlace a video en inglés.
El Consumer Electronics Show (CES) en Las Vegas es el evento más importante para destacar las tecnologías que cambiarán las reglas del juego en el futuro y harán que los productos que usamos cada día sean más inteligentes, más seguros y más convenientes. El auto, por ejemplo. Los autos autónomos y conectados han sido verdaderas estrellas en la exhibición este año. De hecho, Visa y Honda anunciaron su auto conectado prueba de concepto que convierte el pago de cosas como la gasolina y el estacionamiento en algo fácil que no requiere ningún esfuerzo. Los conductores ya no tendrán que estar buscando en su billetera para pagar en el surtidor de gasolina ni en el metro del estacionamiento; simplemente pagarán a través de dos apps integradas en el auto (ambas desarrolladas junto con los socios de infraestructura Gilbarco Veeder-Root, una firma que desarrolla tecnología para gasolineras, y el IPS Group, Inc., un fabricante de soluciones de pago para los metros de estacionamiento).
Según Gartner2, dentro de apenas tres años, para el 2020, ya estarán circulando por las carreteras alrededor de 250 millones de autos conectados a nivel mundial. El primer anuncio de Visa en relación con las compras pagadas desde el auto tuvo lugar solamente dos días después de que Faraday Future permitió un primer vistazo a su auto eléctrico FF 91 2018, el cual la compañía ha llegado a llamar “el primero de una nueva especie”. Lo de “nueva especie” tal vez suene a una frase atractiva para captar al mercado, pero no está demasiado lejos de la verdad. El auto del futuro tendrá la inteligencia necesaria para entender las necesidades del conductor y actuar instantáneamente de acuerdo con ellas. Estos vehículos literalmente permitirán que el conductor simplemente ocupe el asiento, se relaje y disfrute el recorrido—desde conectar a los conductores con el mundo digital mientras se encuentran en la carretera hasta la conducción autónoma. (Honda también anunció durante la exhibición sus planes de equipar los autos con la tecnología de conducción autónoma de Waymo, la nueva unidad de Alphabet).
Los autos serán un punto de entrada importante para enlazar con el universo de datos y dispositivos inteligentes, en constante expansión, y con los beneficios que aportan para el consumidor, lo cual coloca a la industria automotriz en posición idónea para accionar la palanca de cambio y unirse a la carrera para convertir los autos en centros de tecnología o quedarse en el asiento de atrás mientras otros lo hacen. Es obvio que los conductores no necesitan un nuevo conjunto de distracciones digitales, y por ello es importante que cualquier nuevo software sea relevante,
práctico y simple de usar. Debe simplificar y agilizar, no complicar el acto de conducir un vehículo.
No obstante, a medida que continúa el proceso de desarrollo de los sistemas de conducción autónoma, los autos conectados brindan mejoras tecnológicas más inmediatas sin forzar a los usuarios a salirse de su zona de comodidad. Los autos ocupan una posición sólida en la Internet de las Cosas—permitiendo la conexión, utilizando los datos y facilitando lo que desean los consumidores. Los pagos son una de las formas en que los autos conectados pueden ofrecer conveniencia en pleno movimiento, apalancando esa conectividad con poder adquisitivo.
Accionados por el Servicio de Token de Visa, una plataforma segura para realizar transacciones con dispositivos móviles, los pagos desde dentro del auto estarán pronto al alcance del conductor. Los conductores podrán ver y completar su compra en metros de estacionamiento y surtidores de combustible inteligentes directamente desde la consola de su Honda. Estos son solamente los ejemplos más recientes de los avances en los pagos digitales, pero son más que una nueva manera de gastar el dinero; forman parte de la próxima fase transformativa de la industria automotriz. La habilidad de hacer las compras necesarias desde la comodidad del auto, sin tener que sacar una tarjeta de crédito ni ningún otro dispositivo, puede ahorrarles tiempo a los conductores, permitirles llegar a su destino más rápida y eficientemente, y podría, en última instancia, proporcionarles más seguridad en el futuro. Más que nunca antes, sin embargo, será necesario lograr un equilibrio apropiado entre lo que es posible y lo que proporciona una utilidad real y relevante. La prueba de concepto Visa-Honda atiende esta necesidad y ejemplifica lo que nos aguarda en el horizonte cercano.
2 Enlace a sitio en inglés.