¿Qué tener en cuenta?
Además de su amplio alcance con usuarios en todas partes del mundo, la app es una herramienta de bajo costo, masiva, inmediata y limpia de publicidad en donde podés segmentar a los clientes a través de grupos. Los usos son variados. Desde atender consultas de los clientes, ofrecer descuentos y promociones especiales, promocionar productos o servicios hasta recibir pedidos de manera inmediata y recolectar información de tus clientes.
Entre las cosas que debés cuidar al usar WhatsApp está que los mensajes se pueden trasmitir de manera incorrecta y que, si tenés un problema con el cliente, no te permitirá atenderlo de forma adecuada. Evitá utilizar emoticones y si podés contactar a las personas o, en todo caso, realizar una llamada. Recordá que un error bien atendido es una buena oportunidad de fidelizar a un cliente.
Como cualquier otra red social, deberás crear un objetivo e identificar al segmento de clientes al cual van dirigidos los mensajes. La ventaja de WhatsApp es que permite la creación de grupos, por lo que la información será más personalizada y relevante. Es una buena práctica que el mensaje sea claro, que se envíe en horarios adecuados (por ejemplo, no mandar mensajes en la madrugada) y que tengan imágenes. No olvides que en estos mensajes deben ser respetuosos, buscar que la información sea realmente útil y que no deben enviarse en exceso ya que pueden generar un efecto adverso con el cliente.
Recordá que también podés crear listas de difusión, que a diferencia de los grupos y como su nombre lo indica, permite enviar de manera individual mensajes masivos siempre y cuando el usuario te tenga guardado dentro de su lista de contactos.
Asimismo, no olvides aprovechar actualizar tus estados y de esta forma, trasmitir cotidianamente y de manera rápida información. Te recomendamos esta alternativa para promocionar un producto y presentar ofertas.